El Islam

El Islam en Egipto: datos y claves para tu viaje al país

El Islam, en Egipto, es mucho más que la religión predominante del país. La vida social, el ordenamiento jurídico y la política están ampliamente condicionados por las costumbres musulmanas y por la palabra sagrada difundida por Mahoma, plasmada en el Corán. Por ello, si vas a realizar un viaje a este país, es importante que conozcas cómo es esta religión y cómo se vive aquí. Las claves principales las encontrarás en estas líneas, pero si deseas profundizar en persona durante tu viaje, nuestra agencia puede configurar un programa en el que la religión tenga mucho peso, pues es una de las grandes señas de identidad del país.

Tabla de contenidos

Datos del Islam en Egipto

Hay algunas cifras que ilustran bien la importancia y vigencia que tiene el Islam en Egipto, como podrás descubrir con tus propios ojos cuando realices tu viaje por el país:

  • El 90% de la polación profesa el Islam en Egipto. Un porcentaje que puede ser incluso superior, según algunas fuentes
  • 90 millones de personas son, por tanto, musulmanes en Egipto. Una cifra fácil de hallar teniendo en cuenta que, en 2020, el país alcanzó la cifra de 100 millones de habitantes
  • Hay más de 110.000 mezquitas repartidas por todo el país, según datos del medio alemán Qantara
  • Son más de 53.000 los imanes que predican la fe y lideran la oración en las mezquitas del país, según esa misma fuente

Historia y entrada del Islam en Egipto

Debido a la cercanía de Egipto con respecto a los lugares sagrados y fundacionales del Islam, como La Meca o Jerusalén, este país fue uno de los primeros en ser conquistado por las tropas musulmanas en sus momentos más tempranos de expansión. Mahoma nació en La Meca en el año 570, inició la Hégira en el 622 (momento en el que comienza el calendario islámico) y murió en Medina en el 632.

Tras ello comenzó una rápida expansión de la fe musulmana por Oriente Próximo, lo que se tradujo en la introducción del Islam en Egipto entre el 639 y el 642. Por entonces, este país permanecía bajo dominio del imperio bizantino a nivel político y bajo la fe del cristianismo copto a nivel religioso, aunque sumida en profundas controversias doctrinales y en convivencia con otros credos.

Por cuestiones geográficas, la península del Sinaí fue la primera zona en ser conquistada por los ejércitos árabes compuestos, entre otros cuerpos, por 4.000 jinetes de élite. Además, se reclutó a numerosos beduinos del desierto. Las ciudades fueron cayendo una tras otra y, de hecho, supuso una de las conquistas más rápidas en esta fase de expansión musulmana: Pelusio, Belbeis, Heliópolis, Fayum, la Tebaida…

También fue muy importante la victoria en la fortaleza romana de Babilonia, situada en un punto estratégico entre el Delta y el Valle del Nilo. Su toma dio como resultado el surgimiento de algunos campamentos militares y asentamientos administrativos, como Fustat y más tarde Al Qahira, orígenes de la actual ciudad de El Cairo

Pero la batalla definitiva, como suele ocurrir en casi todas las conquistas y guerras, fue la de la capital, que por entonces era Alejandría. Esta ciudad cayó en el 641, desmontando casi por completo la resistencia bizantina.

En cambio, la zona en la que más tardíamente entró el Islam en Egipto fue el extenso y lejano sur, la Baja Nubia. Y no solo por cuestiones geográficas, sino también por lo radicado que estaba el cristianismo aquí, recibiendo apoyo desde el resto de Nubia, que estaba conformado en el reino de Dongola (actual territorio de Sudán). Esta área no abrazó definitivamente el Islam hasta bien entrada la Edad Media.

Desde la llegada del Islam a Egipto, el país se ha mantenido siempre bajo la fe musulmana. Consumada la conquista, los nuevos dominadores musulmanes no impusieron esta nueva religión por la fuerza, aunque sí establecieron tasas a los no creyentes y se dio preferencia a los conversos, lo que facilitó que alcanzara el estatus de religión principal siglos después. Aunque hay controvesias sobre la velocidad de ese avance, es seguro que el Islam en Egipto era ya ampliamente mayoritario en los siglos XI y XII

A nivel de amenazas a su dominio, solo cabe citar algunos intentos tempranos y fallidos por parte del Imperio Bizantino para restituir el cristianismo. Lo mismo ocurrió con los ejércitos europeos en las campañas militares medievales conocidas como Cruzadas, que tenían como objetivo recuperar Jerusalén y otros lugares sagrados para esta religión, siendo la conquista de Egipto un paso previo a ello.

Egipto y la llegada del islam

Cómo es el Islam en Egipto

Es cierto que, en un extremo de la sociedad, existen corrientes muy conservadoras del Islam en Egipto, como la organización Hermanos Musulmanes. Y también lo es que, por el extremo contrario, hay egipcios que en la actualidad que no siguen con mucha rigidez los preceptos islámicos: según datos de Arabbarometer.org, el porcentaje de personas que no se declararan religiosas subió en la última década desde casi el 3% hasta más del 10%. No obstante, es una de las cifras más bajas de los países de su entorno y la mayor parte de la población se encuentra en un amplio término medio.

Y ese es también el papel que suele ocupar Egipto dentro del contexto internacional: un rol de centralidad, con tendencia moderada y ligeramente aperturista. El mejor ejemplo de todo ello es la mezquita de Al Azhar, que también cumple la función de centro de enseñanza de referencia internacional. Su Gran Imán, además, es uno de los grandes líderes espirituales para los fieles del Islam, en Egipto y fuera de él.

Los musulmanes de Egipto, como los de cualquier otro país, deben regir sus vidas en base a los cinco pilares de esta religión, que son:

  • La profesión de fe, es decir, convencerse y proclamar públicamente que “no hay más Dios que Alá”, y que “Mahoma es su profeta”
  • Rezar cinco veces al día
  • Dar limosna (zakat) a los más necesitados, que puede ser libre y espontánea o reglamentada en una determinada comunidad
  • Ayunar durante el Ramadán 
  • Peregrinar una vez en la vida a La Meca

 

Uno de los pilares que estará muy presente en tu viaje a Egipto, seas o no musulmán, es el de la oración: la hora del rezo no pasará en absoluto desapercibida gracias a las poderosas llamadas que emite la megafonía instalada en los mineretes de las mezquitas. Principalmente, la de los viernes a mediodía, momento en el que hay que acudir a estos templos a orar en comunidad, mientras que el resto de las veces puede hacerse de manera privada en el hogar.

El Ramadán en Egipto

El Ramadán es otro de los pilares del Islam, y en Egipto se vive intensamente. Además, puede que tengas la suerte de conocerlo durante tu viaje a Egipto, si coinciden las fechas. Y por ello merece que le prestemos una atención especial, no solo para comprender su significado sino también para respetarlo debidamente, sin incurrir en ofensas por desconocimiento.

El Ramadán es el noveno mes del calendario musulmán, que no es solar sino lunar, por lo que este periodo varía de un año para otro. El ayuno que se realiza durante este mes consiste en la abstinencia de comer y beber desde el alba hasta la puesta de sol. Eso provoca que la actividad en la calle se ralentice al mínimo, pues muchas personas optan por levantarse tarde o echarse una siesta larga, o bien cerrar sus establecimientos para reducir sus esfuerzos todo lo posible.

Pero el Ramadán dista mucho de ser un mes de tristeza y austeridad. Al contrario: es un periodo de especial compañerismo y alegría para los musulmanes en Egipto, especialmente en el momento de romper el ayuno (itfar) tras la puesta de sol. En algunos casos se organizan cenas multitudinarias donde no falta de nada. En otros casos, se programan actos públicos y espectáculos durante la noche, que se alargan hasta bien entrada la madrugada. Por ello, muchos son los turistas que, lejos de evitar el Ramadán en sus fechas viaje, lo eligen como auténtica experiencia cultural.

Si tu viaje coincide con el Ramadán y no eres musulmán, no tendrás por qué realizar este ayuno, pero sí debes tener especial consideración hacia el resto de personas. En particular, no comer ni beber en su presencia, pues está considerada una importante falta de respeto. Todo lo contrario a ello es felicitar el Ramadán a los musulmanes con los que entables relación durante tu viaje: decir ‘feliz Ramadán’ (Ramadan mubarak) es un gesto sencillo y que seguro te agradecerá quien lo reciba.

En cualquier caso, si viajas de la mano de nuestra agencia durante el Ramadán, nos encargaremos de darte pautas y los mejores consejos prácticos para que te desenvuelvas con soltura en este periodo tan especial para el Islam en Egipto.

Principales corrientes del Islam en Egipto

El Islam, en Egipto y en el resto de países, es una religión con diferentes corrientes, en base a hechos de la vida de algunos personajes sagrados para esta religión, o bien en base a la interpretación de la Sharia o ley islámica. Y en Egipto están presentes las dos corrientes principales, aunque en proporción muy desigual: el sunismo y el chiismo.

Suníes en Egipto

La gran mayoría de quienes profesan el Islam en Egipto son de corriente suní, que engloba a cerca del 90% de los 90 millones de musulmanes del país, según algunas fuentes. Y es también la corriente mayoritaria en prácticamente todo el mundo musulmán, abarcando más del 85% de los creyentes de esta religión.

Se consideran a sí mismos los más tradicionales y, de hecho, su nombre deriva de su creencia en la Sunna, una colección de enseñanzas tradicionales atribuidas a Mahoma y que los suníes consideran una fuente de las revelaciones de Alá, al igual que el Corán.

Y como decíamos más arriba, en la capital de Egipto se encuentra una de las mezquitas y centros de enseñanza más importante para los suníes de todo el mundo, la mezquita de Al Azhar, así como muchísimas otras de gran importancia por su historia, monumentalidad o simbolismo religioso.

Chiíes en Egipto

En cambio, menos del 10% de los musulmanes de Egipto se declaran chiíes, una cifra que varía mucho de una fuente a otra, quizás porque algunos seguidores de esta corriente no reconocen abiertamente su condición al considerarse perseguidos o desplazados.

Las diferencias con los suníes son principalmente dos. Por un lado, suelen realizar interpretaciones más flexibles de los textos sagrados. Y por otro, la más importante: son seguidores de Ali, califa y yerno de Mahoma por su matrimonio con Fátima, hija del profeta. Ali fue asesinado en el 661 y a sus hijos, Hassan y Hussein, no se les reconoció el derecho a sucederle.

Pero a pesar de representar a una proporción minoritaria entre los musulmanes de Egipto, en El Cairo tienen una de sus mezquitas más sagradas: la mezquita de Al-Hussein, que contiene los restos de Hussein, el mencionado hijo de Ali y Fátima, y por tanto nieto del profeta Mahoma. Y pese a las rivalidades entre las dos corrientes, los suníes mantienen gran respeto a este templo, entre otras cosas por razones históricas: la dinastía fatimí, que reinó durante un par de siglos en el país (s. X-XII) de forma muy fructífera, se declaraba heredera de Fátima y, por tanto, chií.

Grandes mezquitas de Egipto

Grandes mezquitas de Egipto

Es interesante detenerse en las principales mezquitas del país, no solo por su monumentalidad, sino también porque tienen un gran simbolismo para los seguidores del Islam en Egipto e incluso de otros países. A continuación te mostramos una lista, de las que puedes conocer más detalles en las páginas dedicadas a su respectiva ciudad:

  • El Cairo: las mezquitas de El Cairo son, sin duda, las más importantes y simbólicas del país. Como decíamos, la actual capital del país fue fundada por los musulmanes, que centralizaron aquí su poder, desbancando el rol que hasta entonces había tenido Alejandría para griegos, romanos y bizantinos. Por ello, sus templos islámicos están entre las principales atracciones turísticas de la ciudad, como demuestra la curiosidad de que los billetes de libras egipcias están todos decorados con una gran mezquita cairota. Esta es una lista de las imprescindibles durante tu viaje:
    • Mezquita de Al Azhar: es la más importante de todo el país porque su Gran Imán es considerado uno de los grandes líderes espirituales del Islam en Egipto y fuera de él. Y el centro de enseñanza integrado en este templo es también uno de los más prestigiosos del mundo musulmán. A nivel arquitectónico es también una de las más fascinantes, construida en el siglo X y con elementos propios del estilo fatimí y de otros periodos posteriores, todos ellos deslumbrantes para los visitantes: sus puertas, sus alminares, su gran patio central, su enorme sala de oración… 
    • Mezquita-madrasa del sultán Hassan: en la plaza Salah El-Deen, construida en el siglo XIV, construida por el sultán mameluco que le da nombre
    • Mezquita de Al-Rifai: situada también en la plaza Salah El-Deen, junto a la anterior, construida a comienzos del siglo XX, conserva la tumba del último rey de Egipto, Faruk, así como el último Sha de Persia, Mohammad Reza Pahlaví
    • Mezquita de Ibn Tulun: uno de los templos más históricos para el Islam en Egipto, pues se trata de una de las más antiguas que se mantienen en pie: se remonta al siglo IX, construida por los tuluníes, con influencias abasíes
    • Mezquita de Mehmet Alí: una de las mezquitas más famosas y visitadas de la ciudad por su ubicación especial, en la Ciudadela de Saladino. Construida en el siglo XIX en tiempos de este valí, cuya tumba se encuentra aquí. Su material de alabastro le da gran elegancia
    • Mezquita de Al-Nasir Muhammad: otra de las mezquitas de la Ciudadela de Saladino, más pequeña que la anterior pero más antigua, pues se construyó en el siglo XIV
    • Mezquita de Solimán Bajá: también en la Ciudadela de Saladino, levantada en el siglo XVI y considerada la primera del periodo otomano, en un estilo que ha influido enormemente en los posteriores templos musulmanes de Egipto
    • Mezquita Al-Muayyad: uno que mejor representa el esplendor fatimí de la ciudad (siglos X-XII), pues algunos de sus elementos son de aquella época, como la puerta Bab Zuweila, que formaba parte de la antigua muralla. La mezquita se construyó sobre ella en el siglo XIV y destacan sus dos espectaculares minaretes, a los que se puede subir para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad
    • Mezquita Al-Hussein: como comentábamos más arriba, es una de las más sagradas para una parte de los seguidores del Islam en Egipto, los chiíes, pues aquí se conservan los restos de Hussein ibn Ali, hijo de Fátima y, por tanto, nieto de Mahoma. Sus orígenes se remontan al siglo XII pero el conjunto actual es del siglo XIX
    • Mezquita de Al-Aqmar: destaca su espectacular fachada con portada de piedra, del siglo XII
    • Mezquita Al-Hakim (siglos X-XII): situada junto a las puertas medievales de Bab al-Futuh y Bab al-Nasr, lleva el nombre de este califa fatimí
    • Mezquita Al-Fath: pese a ser muy reciente (1990), es una de las más famosas y destacadas. Entre otras razones porque en el momento de su construcción, su minarete se convirtió en el más alto de los templos musulmanes de Egipto
    • Mezquita de Amr ibn al-As: tiene el honor de ser la mezquita más antigua de toda África (641, en el mismo contexto de la introducción del Islam en Egipto), aunque su conjunto es el resultado de numerosas reconstrucciones posteriores
    • Al-Fattah Al-Aleem: se encuentra en la nueva capital administrativa del país y a diferencia de las anteriores, no destaca por su historia, puesto que fue terminada en 2019. Sin embargo, merece destacarse por ser uno de los símbolos de modernidad del Islam en Egipto y una de las construcciones más imponentes de esta religión en la actualidad, a la altura de otras grandes mezquitas del mundo musulmán, como la mezquita Sheikh Zayed de Abu Dhabi o la de Hassan II en Casablanca
    • Otras mezquitas de El Cairo: aunque estas son las más destacadas a nivel turístico, hay otros templos que pueden visitar los interesados en el Islam de Egipto, ya sea por su monumentalidad, su historia o su simbolismo actual. Son las mezquitas de Al Ashraf (s. XV), Al Burdayni (s. XVII), Al Ghuri (s. XVI), Al Malika Safiyya (s. XVII), Al Mahmoudia (s. XVI), Al Nour (x. XX), Al Rahman Al-Rahim (x. XXI), Al Salih Tala’i (s. XII), Al Sayeda Nafeesah (s. X-XII), Amir Jamal Al Din Al Ustadar (s. XV), Amir Qijmas Al Ishaqi (s. XV), Aqsunqur (s. XIV), Demerdash (s. XVI), Gamal Abdel Nasser (s. XX, donde se conserva la tumba de este presidente egipcio), Juyushi (s. XI), Khayrbak (s. XVI), Lulua (s. XI), Mahmud Al Kurdi (s. XIV), Abu Dahab (s. XVIII), Al Maridani (s. XIV), Amir Al Sayf Sargam Mish (s. XIV), Qanibay Al Muhammadi (s. XV), Qanibay Ar Rammah (s. XVI), Sulayman Agha Al Silahdar (s. XIX), Sultan Al Zahir Baybars (s. XIII), mezquita-madrasa del sultán Barquq (s. XIV), Taghribardi (s. XIV), mezquita-mausoleo de Qalawun (s. XIV), Sayeda Aisha (s. XIV), Sayeda Zainab (s. XVI) y Khanqah de Shaykhu (s. XIV)
  • Alejandría
    • Mezquita de Abu al-Abbas al-Mursi: construida en el siglo XX sobre otra mezquita medieval, dedicada a este maestro sufí murciano, nacido en el siglo XIII en lo que entonces era Al-Andalus. Es la más importante de la ciudad y destaca por su elegante conjunto de cúpulas con acabado en malla de lacería
    • Mezquita Attarin: construida en el siglo VII sobre una iglesia cristiana del siglo IV, en su interior se halló el sarcófago del faraón Nectanebo II. Ha llegado muy reducida y modificada hasta nosotros, sobre todo por una profunda reforma a comienzos del siglo XX, pero conserva un bello minarete 
  • Luxor:
    • Mezquita Abu Haggag: es uno de los más originales templos musulmanes de Egipto. Su espectacularidad no solo se la concede su propia arquitectura, sino el hecho de levantarse junto a uno de los más famosos templos del Antiguo Egipto, lo que supone una singular mezcla de estilos y periodos. Está dedicada a un líder espiritual del siglo XIII muy venerado en esta ciudad, al que aún hoy se le dedica un gran moulid cada año para conmemorar el aniversario de su nacimiento
  • Hurghada
    • Mezquita Al Mina: en esta ciudad moderna se erige este templo también reciente, pero de majestuosa elegancia. Destacan sus cúpulas resplandecientes, su pavimento de mármol y sus minaretes de influencia otomana. Su ubicación junto al puerto amplifica su belleza
  • Esna:
    • Mezquita Al Amari: en esta pequeña ciudad, que es parada obligatoria en los cruceros por el Nilo por su famoso templo faraónico, también sobresale esta mezquita. Nos permite rememorar cómo era la arquiectura del Islam del Egipto fatimí, pues de aquella época medieval se conserva uno de sus minaretes
  • Damietta
    • Mezquita de Amr ibn Al As (año 642): es la segunda más antigua de toda África, tras la mezquita homónima de El Cairo, que debe su nombre al conquistador musulmán que introdujo el Islam en Egipto. Como curiosidad destaca que pasó a manos cristianas varias veces, como resultado de las conquistas de los cruzados franceses en el siglo XIII. En la actualidad, el conjunto muestra un aspecto profundamente modernizado
  • Sohag
    • Mezquita de Sidi Arif. Es uno de los más hermosos templos del Islam en el Egipto Medio. De construcción reciente (siglo XX), destaca por su blancura y la armonía del conjunto, con gran cúpula central y dos enormes minaretes
  • Qena:
    • Mezquita de Sidi Abd Er-Rahim: en esta ciudad cercana a Luxor, que no suele formar parte de los grandes circuitos turísticos, se encuentran algunos de los más bellos templos musulmanes de Egipto. Destaca por encima de todas la de Sidi Abd Er-Rahim, con pórtico de relieves epigráficos, gran minarete y cúpula central con decoración en zigzag
  • Aswan:
    • Mezquita de Masjed Altabyah: de todas las mezquitas de esta ciudad sureña, destaca esta de comienzos del siglo XIX, con dos enormes alminares visibles desde toda la ciudad

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