Por fin llegó la inauguración del Gran Museo Egipcio de Giza. El día que todo Egipto estaba esperando. Y también millones de turistas en todo el mundo, pues las autoridades del país esperan que la apertura de este nuevo museo (el más grande del mundo en lo que a arqueología se refiere) duplique el número de turistas que llegarán en los próximos años, pasando de 15 millones a 30 millones. Un acontecimiento que no defraudó a nadie, con pompa y asistencia de grandes dignatarios, para convencer al mundo de que visitarlo merece la pena. Algo que, por cierto, puedes hacer con nuestra agencia.
Una inauguración por fases
Si llevas tiempo siguiendo con expectación la inauguración del Gran Museo Egipcio de Giza, sabrás que en realidad ha sido un estreno por fases y que lo que se produjo el 1 de noviembre (el 4 para el público general) fue la apertura total del recinto. Es decir: desde hace algunos años, el museo ya estaba abierto, pero sólo algunas áreas, como te contamos aquí, a modo de prueba y de toma de contacto.
Superada esta fase de apertura transitoria, el gobierno egipcio organizó una inauguración por todo lo alto, con la presencia de jefes de Estado como el rey español Felipe VI o importantes dignatarios del mundo árabe, como la reina Rania de Jordania. Nadie quiso perderse este deseado momento, y se les ‘obsequió’ con una visita guiada por los espacios más icónicos del museo. Además, no faltaron los espectáculos de luz y sonido, como el de drones que dibujaron faraones y sarcófagos en el cielo de Giza.
Los grandes atractivos
Ahora que ya está todo el museo abierto, ¿cuáles son sus grandes atractivos? Recordemos que en la mencionada fase transitoria, ya era posible contemplar algunos de sus iconos más representativos, como la estatua colosal del faraón Ramsés II en el hall, la gran escalinata o 12 salas con piezas de todos los periodos del Antiguo Egipto. Y por supuesto, ya se podía admirar casi en todo su esplendor el fabuloso conjunto arquitectónico, creado por el estudio Heneghan Peng Architects.
Sin embargo, ahora ya sí se pueden contemplar las piezas más esperadas de toda la colección. En especial, las galerías de Tutankamón, que exhiben todo el ajuar funerario encontrado en su tumba, cuando Howard Carter la descubrió intacta. Entre las piezas más admiradas están la máscara funeraria del faraón, hecha en oro y piedras semipreciosas. No menos espectacular es su trono dorado, en perfecto estado, así como la diadema real… y otros muchos objetos, hasta sumar unos 5.000.
Mucha expectación ha generado también el pabellón con la barca solar de Keops, uno de los grandes faraones de la IV dinastía y artífice de una de las pirámides cercanas. En este caso, lo impresionante no sólo son sus dimensiones y su antigüedad, sino también el hecho de estar íntegramente hecha en madera, con los desafíos para la conservación que implica este material orgánico. Por ello, poder contemplarla aquí desde lo alto y desde todos sus ángulos es un privilegio hecho realidad tras muchos años de cuidada investigación y restauración.
Y por supuesto, las novedades del museo no acaban ahí, sino que abarcan otros muchos atractivos tanto en su exterior como en su interior, como el obelisco suspendido de la entrada, estatuas refinadas de faraones y escribas o piezas de enorme valor simbólico, como la Estela de la Restauración.
Además, el Gran Museo Egipcio de Giza acogerá exposiciones temporales (aún por confirmar) y otros muchos eventos relacionados con la egiptología, con espacios y servicios funcionando ya a pleno rendimiento, como sus restaurantes con vistas a las famosas pirámides, o sus tiendas especializadas, que van mucho más allá del mero souvenir.


